lunes, 25 de diciembre de 2017

ANIVERSARIOS DEL CINE MEXICANO 2018 (1)


HACE 100 AÑOS EN EL CINE MEXICANO…

         Ya se acerca el 2018 en el cual, efímeramente, recordaremos a quienes nacieron con un siglo de anticipación. Como recuento y rescate de algunos datos, inicio mi serie anual de artículos donde comparto algunas conmemoraciones de interés.


Teatro Juárez que estaba sobre Allende y Zaragoza

Si nos vamos unos años atrás, en 1898, según una nota en El Universal de la Cd. de México, se informó que pronto iniciarían las proyecciones de cine en el Teatro Juárez de Monterrey. Por otra parte, el Ing. Salvador Toscano empezó a filmar sus vistas documentales que luego se recopilarían como largometraje en 1950. Estos son los documentos visuales de toda una época de México. O de 1908 se sabe que Enrique Rosas y los Hermanos Alva, importantes fotógrafos del momento, producían y exhibían sus vistas documentales en los cinematógrafos como “La primera corrida de Rodolfo Gaona”. También fue el año del nacimiento del pionero del cine sonoro Gabriel Soria.


Gabriel Soria (1908 - 1971)

Ya para 1916 y 1917 habían ocurrido las primeras experiencias dentro del largometraje de ficción. Se registran cuatro producciones importantes en 1918 siendo la más destacada Santa en su primera versión sobre la popular novela de Federico Gamboa con la cual se instaló el personaje de la prostituta en el cine mexicano que sería importantísimo para el desarrollo del género de cabaret y barrio bajo. Fue adaptada y dirigida por el debutante Luis G. Peredo, además de ser producida por el español Germán Camus quien así se estableció como productor y distribuidor, importante para el incipiente cine nacional, negocio que continuaría hasta 1921. Santa fue interpretada por Elena Sánchez Valenzuela y el ciego Hipólito fue Alfonso Bussón. El argumento narra la caída en desgracia de la jovencita Santa, quien vivía en Chimalistac, al ser seducida y abandonada por un oficial destacado en el lugar. Al enterarse del hecho, su madre la repudia y sus hermanos la corren de casa. Santa llega al burdel de Elvira en la Ciudad de México donde se convierte en la pupila más popular. El pianista ciego Hipólito se prenda de ella. Santa es sacada del burdel por el torero Jarameño pero al reencontrar a su seductor, se entrega y es sorprendida por su amante quien la rechaza. Santa vuelve a la vida de burdel pero enferma y quien la cuida es Hipólito aunque la muchacha finalmente muere.

La cinta mostraba al inicio las tres etapas
en la vida de la jovencita Santa
(Elena Sánchez Valenzuela)

Cartel publicitario

Elena Sánchez Valenzuela

Clementina Rebolledo (la madre)
y Carlos Gómez ( el hermano)
repudian a Santa al conocer su deshonra

El oficial que seduce a Santa
fue interpretado por Fernando Argandar

Los hermanos de Santa (Fernando Navarro
y Carlos Gómez) informan a Santa
del fallecimiento de su madre

El torero Jarameño (Ricardo Beltri)
luego de conocer la infidelidad de Santa

Hipólito (Alfonso Busson) con su ayudante
Genarillo (Luis Guillermo Casas)
mientras esperan la operación de Santa

La cinta fue catalogada como “inmoral” y quizás por eso, tuvo muy buena taquilla. Se han conservado algunos fragmentos de la película que tendría nuevas versiones en 1931 (inaugurando nuestro cine con sonido directo) con Lupita Tovar, en 1943 con Esther Fernández y en 1968 con Julissa. El éxito de “Santa” permitió que ese mismo año Camus escribiera y produjera otra cinta bajo la dirección del mismo Peredo con el título de Caridad. El papel principal lo  interpretaba una actriz importante para esos años dieces llamada Gilda Chávarri y el argumento, según crónicas, era acerca de una chica de sociedad que quedaba embarazada y tenía un hijo por lo que era repudiada aunque finalmente la moral triunfaba y se casaba con su seductor.


Gilda Chávarri, estrella pionera
del cine mexicano

Luis G. Peredo (1892 - 1950)

Otras dos producciones mexicanas de 1918 fueron Cuauhtémoc de Manuel de la Bandera, donde se mostraba el enfrentamiento entre el emperador azteca y Hernán Cortés, que no atrajo mucho al público, por lo que el director abandonaría al cine luego de sus tres intentos previos; y María de Rafael Bermúdez Zataraín que, curiosamente, fracasaría en taquilla a pesar de estar basada en la exitosa novela romántica de Jorge Isaac. También el rol principal lo llevó la actriz Chávarri.


Hernán Cortés (Manuel Domínguez) 
y La Malinche (Carmen Domenzáin)

Cuauhtémoc (Gabino Ornelas)

1918 marcó el nacimiento del sonorense Luis Aguilar  (1918 – 1997) quien bajo el apodo de “El gallo giro” filmaría muchas películas y se tornaría en otro ídolo cantante del cine nacional. Roberto Cañedo (1918 – 1998) cuyos inicios como extra redundarían en el éxito de Pueblerina (1948).

El director Luis Alcoriza (1918 – 1992) así como su esposa, la austriaca Janet Riesenfeld, quien, como actriz, tomó el nombre de Raquel Rojas pero como guionista fue Janet Alcoriza (1918 – 1998).



Tito Novaro (1918 – 1986) fue galán secundario en varias películas, luego anotador y asistente de director, hasta que tuvo su ascenso a director: a él le debemos varios delirios absurdos hasta el exceso, pero ahora innegables documentos de una era de nuestro cine, con la fea Yolanda del Río. Manuel Palacios “Manolín” (1918 – 1977) gracioso cómico que se haría popular al lado de Estanislao Shillinsky, el cuñado de Cantinflas, con comedias iniciales bajo la dirección de Juan Bustillo Oro.



María Teresa Rivas (1918 – 2010), extraordinaria actriz y perfecta dama, quien se hiciera más famosa por sus villanas de telenovela (sobre todo por la Rosa de “Gutierritos” en 1958) aunque en el cine ejecutó algunos roles secundarios de importancia (por ejemplo El esperado amor desesperado).


Amparo Morillo (1918 – 1976), de origen español, fue secretaria antes de entrar al cine. Filmó 19 películas a lo largo de ocho años para retirarse de la pantalla y volver en un rol especial en la cinta independiente El mes más cruel (1969). Sus roles más identificables están en La barraca (1944) o Algo flota sobre el agua (1947). Pita Amor (1918 – 2000), poeta excepcional, modelo de grandes pintores, motivo de escándalos, filmó dos películas donde dejó plasmada su personalidad: Cadetes de la Naval donde interpreta a la vedette Vertiginosa quien se lanza a los brazos de Abel Salazar para besarlo y El que murió de amor.



Hay más datos que, seguramente, mis queridos Genaro Saúl Reyes o Fernando Gaona se encargarán de traerlos a colación cuando lleguen sus momentos. ¡A recordar y conmemorar!


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