sábado, 19 de diciembre de 2015

RECORDANDO A BOYTLER


AMOR PROHIBIDO
1944. Dir. Arcady Boytler.

 

         El maestro Arcady Boytler, pionero de nuestra cinematografía sonora, nació en Moscú en 1895, y murió el 24 de noviembre de hace cincuenta años, en la Ciudad de México. Luego de empezar a actuar en variedades e iniciar sus primeras incursiones en cine, viajo a América del Sur para luego viajar a Nueva York y de ahí llegar a México en 1930 sabiendo que ahí se encontraba su compatriota Eisenstein, al cual asistió en la producción de ¡Que viva México!
 

Arcady Boytler (1895 - 1965)
 
         Boytler, con vasta experiencia previa en el medio artístico, decidió producir por su cuenta un cortometraje El espectador impertinente que mezclaba acción viva con el celuloide y cuyo éxito dio lugar a que un productor se le acercara para filmar su primer largometraje mexicano Mano a mano (1932), cinta previa de la que sería su obra maestra La mujer del puerto (1933) audaz recuento de un incesto involuntario debido a los azares del Destino.


Domingo Soler apareció en La mujer del puerto
y en la última cinta del maestro Boytler.
 
         Luego de otros cinco largometrajes (1935 – 1938) donde mostraría destacadas intervenciones en cine a Cantinflas y José Mojica, Boytler formaría su propia compañía fílmica para producir la que sería su última cinta como director Amor prohibido y como productor Como yo te quería (Raphael J. Sevilla), ambas en 1944. Después de estas cintas, Boytler se dedicaría a la exhibición cinematográfica, abriría su propia sala Cine Arcadia donde tuvo buen tino comercial (El último cuplé estuvo 15 meses en cartelera; en los años sesenta exhibió El eclipse de Antonioni u Ocho y medio de Fellini).


Boytler dirigió a Cantinflas en Así es mi tierra y Águila o sol
 
         Amor prohibido es un melodrama familiar, escrito por el propio realizador, con apoyo en diálogos de Arrigo Coen, popular lingüista y periodista, así como de Ricardo López Méndez, poeta a quien le debemos la famosa México, creo en ti o la letra de la canción yucateca Nunca) donde Domingo Soler interpreta a Arturo, viudo y viejo maestro del Conservatorio, quien tiene cuatro hijos: Carlos (Tito Junco), Isabel (Lupita Gallardo), Beatriz (Beatriz Aguirre) y Rodolfo (Teddy Múzquiz). Carlos es novio de Lourdes (Esther Luquín) a la cual cela por cualquier nimiedad y porque es amiga de un tal Luis (Víctor Velázquez); Isabel es secretaria de un médico psiquiatra Mario (Jorge Vélez) del cual está perdidamente enamorada pero no puede declarar su pasión ya que el hombre está casado con Lucía (Teté Casuso); Beatriz es la hija menor que está en casa y a la cual se le asignan todas las responsabilidades y regaños; Rodolfo es el hermano menor, mecánico, juguetón, quien vive manejando, arreglando autos, saliendo con amigos y cantando.

 

Tito Junco, Teddy Múzquiz, Beatriz Aguirre, Lupita Gallardo
y entre ellos, Domingo Soler
         La trama que tiene más peso es la de Isabel ya que es la que proporciona el título a la película. Al escuchar que el médico habla cariñosamente por teléfono con una mujer (quiero verte, qué buena eres, podemos ir al cine), se le acerca y quiere decirle algo pero mejor se va. Sigue, inquieta, al hombre para darse cuenta que la mujer era su esposa (y nosotros nos enteramos que le es infiel). El padre se entera de este dilema y va a hablar directamente con el médico quien se sorprende de la situación (puede estar seguro que jamás he tratado de enamorar a su hija). En otro momento, Isabel toca con fuerza el piano mientras su mirada refleja su pasión. Vuelve al consultorio con el pretexto de buscar un libro. El médico le pregunta si tiene algún problema sentimental y ella le responde (mi pena es irremediable), el hombre, conociendo su infatuación le dice (reflexione por su buen nombre, olvide todo esto y elija mejor: al fin y al cabo no es posible amar verdaderamente a quien no nos ama). Esta conversación es escuchada por Lucía. Isabel sale desolada, camina por las calles sin darse cuenta que ha llegado a la zona roja y al ocurrir un pleito queda entre la pareja rijosa y es detenida, tomada como prostituta. No le queda más que llamar a su jefe para que la ayude y esto provoca un disgusto entre el médico y su esposa quien le confiesa haberlos escuchado. Le confiesa a Isabel (está más cerca de nosotros el corazón que ignoramos que la vida que nos rodea). La mujer, avergonzada, reconoce su desesperación amorosa. Va a la iglesia a rezar (Madre mía, ayúdame a olvidar como él me lo ha pedido…). Inmediatamente, por medio del periódico, nos enteramos que la mujer del médico ha fallecido en un accidente donde escapaba con su amante.


Jorge Vélez habla con Lupita Gallardo
 
Su padre le impide que vaya a ver al médico, sobre todo porque en el reportaje se decía que la mujer había huido luego de haber sorprendido al esposo con su secretaria (no te empeñes en hacer tuyo un amor prohibido, júrame que jamás volverás a verlo, solamente así podré saber que eres buena). Pasa el tiempo, el médico busca a Isabel y el padre recapacita para permitir que su relación pueda consumarse. Más adelante, todo se ha arreglado: los hijos vuelven el día del cumpleaños del padre para sorprenderlo y la cinta termina con todos abrazados y felices.

 

Una imagen que recuerda a La mujer del puerto
 
         La cinta tiene sus momentos de mucho interés: Mientras Carlos está con su novia en el auto, escuchamos unos diálogos que parecen ser entre ellos cuando en realidad surgen de la radio, de una serie que habla sobre los celos. Al terminar, Carlos le dice a Lourdes que han tenido una buena lección sin esperarla. Luego, Lourdes sale corriendo del auto hacia el campo, Carlos la persigue y tenemos otra atmósfera cercana a la sensualidad de La mujer del puerto, aunque en este caso no haya secuelas carnales.

 


         Hay otra secuencia donde Beatriz prende el radio y se escucha la canción-tema de la cinta (cuya letra es del poeta Elías Nandino, nada menos) y es entonada por Lupita Palomera. El padre escucha esta letra y se siente compungido porque retrata la situación sentimental de su hija.

 Tu cruel amor
que en secreto
yo guardo en mi ser
sin poder de este amor
confesar la pasión
que he soñado

 No sé por qué
en tus ojos yo puse en mirar
la esperanza divina de amar
que consuele mi pena

 Siempre los dos
no es posible
un romance formal
debo callar sin que sepan
que sufro por ti

 Yo guardaré
en el fondo
de mi corazón
este amor
que el destino me dio
para hacerme llorar.


         Cuando Isabel sale del consultorio y entra sin querer a la zona prostibularia, la melodía que se escucha como fondo es precisamente La mujer del puerto para dejar la posibilidad de que la mujer caiga a fondos impensables.

 


         La inclusión en el reparto de Teddy Múzquiz, un cómico-excéntrico-musical (como se les nombraba en su tiempo y que, según testimonios estuvo en la apertura de nuestro Cine Elizondo en 1943) permite que haya una secuencia donde saca a pasear a un par de gemelas que son las Cuatitas Herrera, un dúo musical de esos tiempos, originarias de Nuevo Laredo, quienes aparecieron en algunas otras cintas. La canción que canta Múzquiz es la versión en español de Elmer’s Tune (canción hecha popular por Glenn Miller y The Modernaires). Otra curiosidad es que los diálogos de las Cuatitas siempre son dichos por ambas. Viene a ser el lado amable de esta trama melodramática.

 
         Boytler se despidió del cine volviendo a integrar a Domingo Soler como cabeza de reparto, tal como había hecho en su cinta clásica. Lupita Gallardo fue esposa del torero, actor y escritor Pepe Ortiz. Jorge Vélez filmó su penúltima cinta para luego exiliarse a Estados Unidos cuando fue involucrado con la viuda de Maximino Ávila Camacho por lo cual vivió un par de atentados.



         La cinta, como melodrama, es funcional. Su contenido tiene que ver con el aspecto filial al estilo de Cuando los hijos se van (Bustillo Oro, 1941). No obstante, la principal cualidad se centra en la pasión amorosa. Lupita Gallardo, actriz con personalidad pero no gran belleza, alcanza momentos sublimes con miradas y momentos. Es la imagen de la pasión contenida que podría ser irrefrenable a no ser por la escala de valores todavía destacable en esos tiempos. De tal manera, el personaje del médico es un ser caballeroso, impecable, sin posibilidad de serle infiel a su mujer.


El padre termina feliz con todos sus hijos
 
         Arcady Boytler cumplió cincuenta años de haber fallecido el mes pasado. Era importante destacarlo antes de que 2015 llegue a su fin. Si viviera, hubiera cumplido 120 años. Permanece vivo, como siempre lo digo, por sus películas. Quise compartir, como homenaje, estos párrafos sobre su última obra fílmica que, como pudieron darse cuenta, tiene elementos de valioso rescate.
 
Nota- Las fotos de la película fueron tomadas de la copia en vídeo
y de ahí su baja calidad.

 

 

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