sábado, 26 de diciembre de 2015

1946


ANIVERSARIOS DEL CINE MEXICANO

1946

 
         Hace 70 años fue el debut en el cine mexicano de Luis Buñuel al filmar Gran casino que también marcaría la entrada al cine mexicano de Libertad Lamarque quien tendría mejor suerte al seguir filmando en nuestro país. Buñuel tendría que esperar tres años para la siguiente película. Gran casino es una cinta para el lucimiento de su estrella, el charro cantor, que tiene muchas cualidades: Meche Barba a quien doña Liber enseña a cantar el tango El choclo, además de una escena final que involucra a un espejo surrealista y la famosa imagen de una vara que juega con el lodo para evitar el beso que el charro da a la argentina.

 


         También debutó en el cine mexicano la nueva musa de Juan Orol, o sea Rosa Carmina, en Una mujer de oriente. Roberto Gavaldón filmó una cinta del género negro que fue técnicamente resuelta de manera impecable al presentar a dos Dolores del Río en La otra.
 
 
Ismael Rodríguez brindó un par de cintas entrañables donde se sublimaba el amor maternal (en este caso a la abuela) y se consumaba una justa venganza en Los tres García y Vuelven los García con una Marga López rubia y una machorra Blanca Estela Pavón, además de la presentación estelar de quien se tornaría excelente director mexicano, o sea Rogelio A. González.

 
         Buster Keaton apareció en su única cinta mexicana como un soldado que no sabía que la guerra había terminado y pensaba que nuestro país era territorio oriental. Ya sin su fama del cine silente donde creó obras maestras, fue un triste debut y despedida en El moderno Barba Azul (Jaime Salvador).
 
 
Un melodrama moderno, escrito por quien sería popularísima escritora de historietas Yolanda Vargas Duché,  con galán maduro (Arturo de Córdova) que recibía la visita de una hija desconocida por lo que recordaba a las mujeres de su vida, permitió el debut en México de las argentinas Pepita Serrador y Tita Merello, además de la española Ana María Campoy en Cinco rostros de mujer (Gilberto Martínez Solares) donde también aparecía otra debutante previa el mismo año llamada Miroslava en Bodas trágicas.
 
Pepita Serrador
Ana María Campoy
Tita Merello
Miroslava
 
         Y siguieron los debuts en este año porque la cubana Ninón Sevilla apareció en dos números musicales en la cinta Carita de cielo (José Díaz Morales) donde aparece delgadita pero con tanto sabor que tendría una carrera productiva, mítica y honrosa dentro del cine nacional. Un cómico carpero, con treinta años de edad, vino a debutar en la pantalla grande en Voces de primavera (Jaime Salvador) para iniciar una larga trayectoria interpretando a personajes populares: Adalberto Martínez Resortes.
 
 
 
         Otros realizadores que tendrían una vasta filmografía realizaron cintas destacables: Emilio Gómez Muriel filmaría una cinta de suspenso con la joven Carmen Montejo Crimen en la alcoba y una divertida comedia con Pardavé y Sara García en El ropavejero. Chano Urueta realizó un melodrama con ladrones elegantes y señoras seducibles en La noche y tú. Raúl de Anda ofreció un tema considerado todavía tabú con Los cristeros (Sucedió en Jalisco). Miguel Morayta ofreció una comedia con ecos panamericanos en El pasajero diez mil.

 
         Y los directores de prestigio ofrecieron películas importantes para sus carreras: Emilio Fernández filmó una de sus obras maestras Enamorada, con Armendáriz y Félix, donde se destaca una hermosa fotografía de Gabriel Figueroa y un humor basado en Shakespeare. Julio Bracho ofreció La mujer de todos, también con María Félix, una elegantísima historia sobre una amante profesional ya que vuelve locos a todos los hombres y donde ocurrió otro debut: el español Armando Calvo quien haría carrera en México, alternando en ocasiones con su país natal. Y María Félix, además, sería La devoradora gracias a Fernando de Fuentes.


         Ya para terminar con este año tan interesante habrá que añadir que el mismo Martínez Solares ofreció una inteligente comedia acerca de un hampón que gana la lotería y requiere de una cómplice para cobrarla en Su última aventura. El maestro Alberto Gout filmó un melodrama tropical de pasiones tormentosas entre la regordeta Meche Barba y el atractivo David Silva en Humo en los ojos. Humberto Gómez Landero filmó sus segunda y tercera películas con Tin Tan dando resultados sabrosísimos en Hay muertos que no hacen ruido y Con la música por dentro. La mejor celebración será verlas si las exhiben por televisión o buscarlas por You Tube o disfrutarlas en vídeo si se encuentran disponibles.

 
 
 
 

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