ANIVERSARIOS DEL CINE
MEXICANO
1916
Hace un siglo, acorde con investigaciones
serias del cine mexicano, comenzaron los largometrajes de ficción en nuestro
país. No fue en el Distrito Federal sino en el lejano estado de Yucatán donde
dos jóvenes veinteañeros que habían estudiado fuera del país (Manuel Cirerol y Carlos Martínez de Arredondo), se
lanzaron a filmar una saga para conmemorar la Independencia. La cinta se llamó 1810 ¡o los
libertadores! donde se recreaban los
hechos principales mezclando personajes reales con otros de ficción. La cinta
alcanzó estreno en la capital precisamente el 16 de septiembre y luego se
presentó en otros estados nacionales. Fuera de ello había cortometrajes y
vistas documentales.
Manuel de la Bandera comenzó dirigiendo la inconclusa cinta
"Fatal orgullo" al lado de Felipe de Jesús Haro. Tuvo que esperar
hasta 1917 para filmar "Triste crepúsculo" y "Obsesión".
En 1918 filmaría su última película: "Cuauhtémoc".
En la capital se conformó la compañía México-Lux que
lanzó una convocatoria para argumentos, ganando uno que se llamó Fatal orgullo y que comenzó su filmación
dirigido por Manuel de la Bandera, aunque por dificultades entre los
integrantes de la compañía, luego de siete rollos terminados, se interrumpió el
proyecto para no concluir jamás. Habría que esperar al año siguiente para que
se filmara y estrenara el primer largometraje de ficción mexicano rodado en la
capital del país (La luz).
1926
Del perdido cine mexicano de la década
de los veinte, hace 90 años se
filmaron apenas 9 películas. Las más destacadas, acorde con crónicas, fueron El Cristo de oro (Manuel R. Ojeda), y Del rancho a la capital (Eduardo Urriola).
Una escena de "El Cristo de oro" (1926) dirigida
por Manuel R. Ojeda donde aparecen
Luis Márquez y Otilia Zambrano
Otilia Zambrano con el Cristo
que la identifica y que da título a la película.
Manuel R. Ojeda filmó su primera película
cuando el director de "El Cristo de oro" no pudo continuar.
Seguiría adelante en el cine sonoro sin destacar
de manera importante.
Eugenio Lezama Michel fue el fotógrafo
de la película "El Cristo de oro"
La
primera ocurría a principios del siglo XVII cuando un tipo apasionado mataba a
la madre aristócrata de una pequeña a la cual llevaba a abandonar en el bosque.
La niña traía consigo un Cristo dorado que será la única manera, al fin de la
trama, cuando ella ya es una joven mujer (Otilia Zambrano) para que retorne con su familia.
Anuncio de la película "Del rancho a la capital"
donde vemos a Gonzalo de la Gala, Diego Chapa
y Nicolás Rodríguez.
La otra cinta era la historia de dos
jóvenes pueblerinos que llegaban a la gran ciudad, conocían a sendas chicas
alegres que los estafaban.
Nota: Las fotos fueron tomadas de la edición facsimilar (y monumental) de Historia del Cine Mexicano (1896 - 1929) publicado por la UNAM sobre las crónicas de José María Sánchez García. Agradezco al Dr. Francisco Peredo el obsequio de mi ejemplar.
1936
Hace
80 años se filmó Allá en el Rancho
Grande (Fernando de Fuentes) que se convertiría en punta de lanza para la
creación de la industria fílmica nacional al alcanzar gran éxito taquillero y
aceptación en los países de habla hispana y con la población latina que vivía
en los Estados Unidos. Todo un fenómeno que lanzó al debutante Tito Guízar como
precursor de los galanes rancheros. Fue la primera película que fotografió
Gabriel Figueroa por sí solo y le hizo merecedor de un premio en el Festival de
Venecia en 1938. Además se exhibió subtitulada en Estados Unidos. Su imagen
folclórica y nacionalista era importante para crearle cierta identidad a sus
espectadores o convencer a los extranjeros de lo que eran los habitantes del
universo pueblerino mexicano.
Aparte se filmaron otras 23 películas: entre ellas dos
melodramas de Juan Orol (El calvario de
una esposa, Honrarás a tu padre),
una excéntrica y divertida sátira policiaca del Ché Bohr (Marihuana, el monstruo verde) y marcó el debut de Mario Moreno Cantinflas en No te engañes corazón de Miguel Contreras Torres, en un papel
pequeño. Una sabrosa historia de terror El
baúl macabro dirigida por Miguel Zacarías en el estilo del cine norteamericano de entonces. La producción general ahora
resulta importante por las implicaciones de época, pero en su tiempo fue
rutinaria y no encontró un público. La llegada del Rancho Grande vino a ser la salvación del cine mexicano que
tampoco había consolidado estrellas, y quizás la primera reconocida fue Tito Guízar por el famoso rol del ranchero José Francisco.
El maestro Juan Orol (1897 - 1988)
El genial y simpático José "Che" Bohr (1901 - 1994)
El primer largometraje donde apareció Cantinflas (1911 - 1993)
Una película de terror ingenuo al estilo del cine norteamericano
Otro dato curioso en este año fue la filmación de un
cortometraje llamado Novillero dirigido
por Boris Maicon que mostraba al torero Lorenzo Garza en una hacienda y luego
en una de sus faenas. Fue el primer trabajo profesional filmado por el proceso
Cinecolor en el cine nacional que se utilizaría en otro corto musical en ese
mismo año. Pasarían cinco años para que se filmara un largometraje mexicano en
colores que, por desgracia, se han perdido.
Lorenzo Garza (1908 - 1978), torero nacido en Monterrey,
en el cortometraje "Novillero" filmado en color
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