domingo, 27 de diciembre de 2020

2021 – HACE 100, 90, 80 AÑOS…

 1921

Imagen de "En la hacienda" con Elena Sánchez Valenzuela

         Hace 100 años el cine mexicano filmaba largometrajes en poca proporción, pero de manera constante. 1921 vio la creación de En la hacienda que es un antecedente argumental de la que quince años más tarde será la piedra base de la industria cinematográfica nacional (“Allá en el Rancho Grande”). Fue dirigida por Ernesto Vollrath, productor y exhibidor argentino asentado en México, quien además realizaría otras tres cintas: Carmen y Amnesia protagonizadas por una de las divas nacionales de ese tiempo, Elvira Ortiz, además de la adaptación de La parcela, basada en la novela de José López Portillo y Rojas.

 "Amnesia" con Guillermo Hernández y Elvira Ortiz
"Carmen" con Guillermo Hernández y Elvira Ortiz
El director Ernesto Vollrath a la izquierda,
Guillermo Hernández a la derecha, en+
"La parcela"

         Miguel Contreras Torres sería un prolífico cineasta nacionalista ya en la época sonora, pero este 1921 filmó El caporal como autor completo, además de producir Con las alas abiertas de Luis Lezama y De raza azteca de Guillermo Calles. Todas ellas importantes títulos para el desarrollo del cine, aunque por desgracia ya perdidas. Existe la noticia de que en Jalisco, una mujer, María Cantoni, filmó una cinta llamada El que a hierro mata. Toda una cinematografía escasa, pero formal, que serían las primeras semillas de todo lo que vendría después.


1931

 Lupita Tovar en "Santa"

         Santa dirigida por Antonio Moreno, importado de Hollywood, cumplirá el nonagésimo aniversario de haber sido filmada, pero se estrenaría hasta marzo de 1932. La historia de la prostituta de buen corazón que se encuentra entre la pureza y la perversión, creación del escritor Federico Gamboa, ya había dado lugar a una versión silente en 1918 debido a que se basaba en una novela popular que ha seguido vendiéndose hasta nuestros días. Habrá otras dos versiones en 1943 y 1968, además de adaptación a teatro y televisión. Un personaje trascendente en los pininos de lo que será una industria importantísima.

Una imagen delirante de "¡Qué viva México!"

         Se filma en México la inconclusa ¡Qué viva México!, proyecto en cuatro episodios del soviético Sergei M. Eisenstein, que intentaría captar la esencia nacional en cuanto a tradiciones e idiosincrasias del mexicano. La cinta fue terminada muchos años después en versiones por otros realizadores aunque nunca se sabrá exactamente cuál hubiera sido el producto final por parte de su peculiar e inteligente realizador. Quedan, sin embargo, imágenes alucinantes que impactan.


1941

         Hace ochenta años sucedieron varios hechos trascendentes para el cine nacional:

1)    Se fundaron tres poderosas compañías productoras que serían constantes en su producción con el paso de los años: Filmex (Gregorio Walerstein y socios), Films Mundiales (Agustín J. Fink) y Posa Films (Cantinflas y Jacques Gelman).

2)  Debutó Emilio “Indio” Fernández, con La isla de la pasión, poco exhibida, donde mostraba sus afanes nacionalistas que serían mejor desarrollados en sus futuras películas.

 El inicio de Julio Bracho

3)  Debutó Julio Bracho, hombre de buen gusto, esteta con antecedentes teatrales, con ¡Ay, qué tiempos, señor don Simón! Exaltación, con dosis de comicidad y crítica, a los tiempos porfirianos. Lo que en Bustillo Oro era sentimentalismo, en Bracho se tornaba crítica, sin restarle méritos al otro realizador. Fue la primera película de la mencionada Films Mundiales.

4)  Se filmó ¡Ay Jalisco, no te rajes! de Joselito Rodríguez que se tornó éxito taquillero al nivel de “Allá en el Rancho Grande” y colocó a su protagonista en el plano estelar. Además, permitió el debut de Evita Muñoz “Chachita”, con apenas cinco años, quien sería la niña más trascendente del cine nacional.

5)  Se filmó Cuando los hijos se van de Bustillo Oro, otro taquillazo inesperado donde se exaltó el valor de la familia y el sacrificio filial. Nadie como su director para examinar lo que era el núcleo social más importante, en su versión tradicional.

 Galindo y Cantinflas no se entendieron

6)  Se filmaron Ni sangre ni arena de Alejandro Galindo y El gendarme desconocido de Miguel M. Delgado, por la Posa Films, para que comenzara la carrera formal de Cantinflas. Delgado sería su realizador de cabecera en el futuro, con pocas excepciones, ya que Galindo nunca se entendió con el protagonismo del cómico, pero le hizo una de sus mejores películas.

7)   Se filmó Virgen de medianoche por Alejandro Galindo, otra visión de cine de hampones a la mexicana donde su realizador insistió en la temática de su ahora invisible “Mientras México duerme” (1938) y que seguía los cánones impuestos por el cine norteamericano. Se nombra a los Estados Unidos como “Gringolandia”.

 Sara García no acepta al novio de la hija

8)  Se filmó La gallina clueca de Fernando de Fuentes que fue otra incursión en el cine de familia y en la exaltación de la madre. En realidad no pasan grandes cosas, ni tampoco se inscribe la cinta en el melodrama. Al maestro De Fuentes le interesó construir el retrato de una mujer de tesón y temple, interpretada por Sara García, siempre regida por los grandes valores humanos y su labor entre los hijos, única razón y fin de sus esfuerzos.

Y se tuvieron otros casos interesantes que, de vez en cuando, todavía exhiben por la televisión. Su mejor homenaje será su visión.

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