sábado, 6 de marzo de 2021

TODO TIPO DE RATA

 

RATAS DE LA CIUDAD

1984. Dir. Valentín Trujillo.

         Un prólogo nos muestra a una pareja que sale de Plaza Garibaldi. Su auto tiene una llanta ponchada. La mujer entra al vehículo mientras que el hombre se dispone a realizar el cambio. De pronto, se encuentra rodeado de niños que lo amenazan con navajas pidiéndole dinero. Ante la negativa, es apuñalado y muerto, mientras que sus atacantes le quitan reloj, cartera y todo lo que pueden. Al mismo tiempo, un autobús va llegando a la Ciudad de México en el que vienen Pedro (Valentín Trujillo) y su hijo de cinco años, Pedrito. Maestro de educación física, abandonado por su mujer, viene a buscar nuevos horizontes. Al encontrar empleo, inicia una existencia normal. Un domingo, luego de estar en Reino Aventura, un automóvil atropella a Pedrito. El conductor es un agente judicial, borracho y prepotente (Humberto Elizondo). El niño es llevado al hospital, pero quedará lisiado de una pierna. Pedro va a firmar el acta que ha sido amañada para declarar inocente al judicial. Pedro se niega, lo enfrenta el judicial, por lo que el joven reacciona, lo golpea y le hiere. Por tal motivo, pasará cinco años en el Reclusorio Oriente. Pedrito deberá ir a una casa hogar, y temeroso, en cuento puede, se escapa del hospital. El pequeño conocerá a un niño tragafuegos quien le apoyará, pero le iniciará dentro del crimen. Más adelante, se unirán a la banda de los niños criminales, o sea, los niños-rata.

Recién llegados a la ciudad, todavía felices, padre e hijo...

         Una trama bastante elaborada, rica en detalles, donde se los lugares comunes se transforman en grandes verdades: “muerto el perro, se acabó la rabia” (cuando al fraudulento abogado defensor se le echa por una ventana luego de haberle golpeado como venganza), o “a tu hijo se lo tragó la tierra” (para que el padre rencoroso exprese “no fue la tierra, sino esta maldita ciudad”). El título de Ratas de la ciudad, viene a tener varios significados ya que se refiere a los niños que pululan por las calles ya sea mendigando, lanzando fuego o atacando personas. O son los policías judiciales corruptos que utilizan su poder para cometer delitos que nunca llegan al conocimiento popular. O son los delincuentes que explotan a los niños y que utilizan sus relaciones con esta policía que los encubre.

Una prostituta (Lyn May) atacada por los niños-rata

         El personaje de Pedro, muy bien delineado, es originalmente, un buen hombre. Abandonado por su esposa, padre responsable de su hijo, viene a ser víctima de la sociedad que le rodea. La cárcel le endurece, sobre todo al enterarse de la pérdida de su hijo y por el fraude que le hace su defensor. Su amistad con Zúñiga (Rodolfo de Anda), otro reo, ex policía, será el que lo lleve, cuando obtenga la libertad, por la nueva profesión de “tira”, de judicial, que le hará tener remordimientos al principio (“no hay necesidad de matar”) para después entregarse de lleno a su nueva profesión, con todas las prepotencias y ventajas. Seguirá las leyes de la amistad y lealtad, además de encontrar a otra pareja (Angélica Chaín) que le ofrecerá sentido de hogar. El hombre bueno que se corrompe.

""Son mis calificaciones para graduarme de "tira"...""

         La cinta viene a ser documento de un Distrito Federal previo al terremoto de 1985 (fue filmada en locaciones y en los Estudios América en febrero de 1984, pero estrenada hasta 1986). El ahora desaparecido Reino Aventura, así como el Reclusorio, parques y avenidas, con estaciones de Metro, aparecen en la cinta. La acción inicia alrededor de los finales años setenta para continuar a principios de los ochenta cuando Arturo Durazo Moreno, era el General encargado de la seguridad capitalina. Así se le menciona, y se le presenta en silueta, como “padrino” del nuevo “tira” Pedro, además de acicalarse para entrar a cuadro en un noticiero de televisión. La canción tema es “La niñez” de Armando Manzanero cuya letra indica que es el tiempo más bello de la vida para ironizarla con lo que se verá a continuación. Hay muchas actuaciones especiales: Joaquín Cordero como médico, Lourdes Munguía como secretaria, Lyn May como prostituta a la cual atacan los niños-rata, además de Mariagna Prats, ex esposa del canciller Ebrard, como guerrillera a la cual matan luego de que activa una granada de mano.

Pedro, recién salido de la cárcel, con su amigo Zúñiga

         Desdeñada por cierta crítica elitista y conservadora por su supuesta falta de perspectiva social al no mostrar el punto de vista de los niños, se le puede defender al estar ante el planteamiento de una realidad que, si en esos tiempos, era terrible, por la corrupción rampante, resultó profética en cuanto al crecimiento de la impunidad, el delito, los métodos extremos de los delincuentes para cometer sus crímenes, aparte de su equivalente en la cara de las autoridades: uno para otro. Las ratas de la ciudad vienen a ser todos los seres moralmente reprobables que la pululan sin conciencia ni escrúpulos, pero también pueden ser las hordas de la miseria por causa del destino.

El actor, productor, guionista y director 

Valentín Trujillo (1951 - 2006)


        

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