SENDAS DISTINTAS
(Manhattan Melodrama)
1934. Dir. W. S. Van Dyke.
1- Sinopsis
completa
En 1904, mientras navegan en un transbordador en el Río Este de Manhattan, los niños Blackie y Jimmy pierden a sus respectivos padres al ocurrir un incendio que provoca el naufragio del barco. Son adoptados por un buen hombre que había perdido a su hijo pero luego vuelven a quedar desamparados cuando éste muere accidentalmente. Apoyados por el sacerdote Joe, crecen bajo distintas circunstancias personales: Blackie (Clark Gable) sigue una senda de juego y crimen, mientras que Jimmy (William Powell) se recibe de abogado y es elegido fiscal. Se reencuentran precisamente por este hecho, pero Blackie envía a su amante Eleanor (Myrna Loy) para que le avise que más tarde se verán para celebrar el acontecimiento pero nunca llega. Dos meses más tarde, en la víspera de Año Nuevo, Eleanor reencuentra a Jimmy en una celebración y se enamoran. Eleanor deja a Blackie y más tarde, se casa con Jimmy. Blackie comete un homicidio pero queda una evidencia que aparentemente implica a Jimmy, aunque luego servirá para que el fiscal crea en la inocencia de su amigo. Jimmy se lanza como candidato a gobernador pero le amenaza un antiguo fiscal con revelar su relación con Blackie además del pasado de Eleanor. Al enterarse por ella de la situación, Blackie mata al tipo pero es identificado por un falso mendigo ciego y es encarcelado, condenado a la silla eléctrica, además de tener a Jimmy como el fiscal acusador. Luego de que éste es electo gobernador, Eleanor va a visitar a Blackie a prisión pero éste le pide que oculte a Jimmy la conversación que habían sostenido. Al pedirle a su esposo que conmute la sentencia de Blackie por prisión perpetua, el hombre se niega. Eleanor revela que Blackie se había enterado de la amenaza por ella misma y al ver la terquedad de su esposo, entonces decide abandonarlo. Al saber el motivo y reflexionarlo, Jimmy viaja a Sing Sing en la noche de la ejecución para decirle a Blackie que conmutará la sentencia. Éste lo rechaza porque no quiere pasar el resto de su vida en la cárcel. Blackie es ejecutado. Al día siguiente, Jimmy renuncia a la gubernatura, aclarando que había llegado a ella, indirectamente, por un crimen. Eleanor reaparece con la promesa de que ambos empezarán una nueva vida.
De niños: Mickey Rooney como Blackie / Jimmy Butler como Jimmy
[NOTA ANEXA]: La MGM de los años treinta
Desde sus inicios, la MGM se propuso ser el mejor estudio de Hollywood. Temas sofisticados (principalmente entre la clase alta), estrellas atractivas (Greta Garbo, Ramón Novarro), gran producción (escenografías, vestuarios, locaciones), brillante fotografía y edición que cuidara el ritmo impartido por directores prestigiosos (Louis B. Mayer, como otros de los empresarios del cine importaron a realizadores europeos o distinguieron a los nacionales que manifestaban un estilo mezclado con eficiencia). Todo se fue consolidando hasta la llegada del sonido y ya en los años treinta, con los mejores equipos técnicos y una nómina de grandes personalidades, la MGM era una fábrica de estrellas e historias que alimentaban las fantasías de espectadores que estaban viviendo la depresión económica. A precios baratos, por un par de horas podían escaparse de la triste realidad.
William Powell mira a Clark Gable y Myrna Loy
2- La honestidad contra el crimen.
Entre el inicio del cine sonoro y la mitad de 1934, el cine de Hollywood estuvo libre de ataduras morales. Desde los tiempos silentes se habían podido ver cuerpos desnudos y situaciones comprometedoras. Ya con el diálogo, era más fácil complementar lo que se mostraba. Los personajes eran libres y la sexualidad no estaba encadenada a los dictados de las buenas costumbres. Era posible ver a mujeres empresarias, dueñas de sí mismas que tenían aventuras casuales sin mayores remordimientos; o chicas sin escrúpulos que dormían con sus jefes para ir avanzando en su carrera profesional; o mujeres que seducían a hombres casados para forzarlos al divorcio y a un posterior matrimonio, sin dejar de tener relaciones laterales.
En el caso del crimen, los hampones eran presentados como personajes usualmente surgidos de los bajos fondos sociales, para alcanzar riquezas por medios ilícitos y cuyas vidas estaban rodeadas de lujos y mujeres que eran amantes pasajeras: imágenes que daban a entender que era el único camino para salir de la pobreza. En este caso, usualmente el crimen no triunfaba y los personajes morían o eran encarcelados. No obstante, su vida cotidiana era disipada y alrededor de ellos estaban hombres y mujeres degradados pero felices.
En esta película, realizada ya en las postrimerías de la libertad de temas y situaciones, previas a la implantación de un código moral que prohibió mostrar desnudos, expresar palabrotas, permitir que una pareja compartiera la cama, exhibir a una mujer embarazada, insinuar que hubiera un romance interracial o la existencia de personajes homosexuales, por citar unos cuantos ejemplos, se tienen dos acercamientos a los casos mencionados anteriormente: el personaje de Eleanor ha sido amante de Blackie por un tiempo (se da por entendido que han tenido relaciones sexuales) hasta que su relación con Jimmy hace que lo abandone para casarse con éste, quien la aceptará a pesar de que ya no es virgen (requisito indispensable en esos tiempos para indicar pureza y merecimiento de dicha). En una secuencia de la película, cuando el fiscal resentido va a amenazar a Jimmy, recibe un golpe que no le permite terminar la frase de que su mujer ha sido la ex amante de Blackie. En otro momento, al pedirle Eleanor que conmute la pena de muerte de Blackie, le enfatiza que ambos aman a Blackie, dejando claro que el sentimiento de la mujer hacia el hampón no ha disminuido.
En el caso del crimen, Blackie es un tipo simpático (no en balde es el magnético Clark Gable quien lo interpreta) y fanfarrón que se torna implacable ante las deudas de honor, pero no olvida su infancia al lado del protector Jimmy. Comete dos crímenes a sangre fría sin mayores remordimientos ni piedad. A los tipos que mata se les presenta como seres detestables y de inferior calidad humana, por lo que no es sorprendente que el espectador tome partido y reciba una imagen ambigua del homicida. Su segundo crimen lo comete como un acto de “protección” hacia su amigo y acepta que lo inculpe y lo condene, ya que no hay otra salida: es evidente su responsabilidad. Todavía al final, cuando Jimmy le ofrece conmutar su pena, Blackie se torna en héroe valiente que prefiere morir a pasar lo que le queda de vida “pudriéndose” en prisión. Hay un abrazo, un agradecimiento: el espectador resiente que el simpático y atractivo hampón se dirija hacia su muerte.
Y se encuentra el personaje honesto: Jimmy seguirá el camino recto desde niño ya que será lector constante, alumno dedicado, graduado con honores, querido por los votantes que lo elevan primero a fiscal y luego como gobernador. Hombre justo que no valora la caída de una dama para aceptarla como su esposa. Jimmy seguirá los dictados de su conciencia: el crimen requiere castigo. Al descubrir el motivo ulterior de Blackie para hacerle ganar un alto puesto de servicio público, no puede aceptar el éxito sustentado en la vida de otro hombre. Honestidad pura, el contraste entre sendas distintas que siguen los personajes y que cumplen con creces la promesa de su título original: un melodrama acorde con sus tiempos.
[CURIOSIDADES]: 1.- Esta fue la primera película en que aparecieron juntos Myrna Loy (1905 – 1993) y William Powell (1892 – 1984). En ese mismo año interpretarían al matrimonio de Nick y Nora Charles en La cena de los acusados (Dir. W. S. Van Dyke) basada en la novela “El hombre delgado” de Dashiell Hammett, donde él es un detective retirado que se pone a investigar un caso que le llega sin esperar y ella se torna en su asistente. Fue tanto el éxito que dio lugar a cinco secuelas entre 1936 y 1947. Otros títulos con otros temas dieron lugar a un total de 13 películas juntos (aunque hubo una cinta extra: El senador fue indiscreto (1947, Kaufman) donde el protagonista fue Powell y Loy apareció, sin crédito, por unos momentos. 2.- Esta película fue la última que vio el hampón John Dillinger en su vida: al salir del cine, fue acribillado por la policía de Chicago. Es interesante que un gangster haya presenciado la ejecución fílmica (indirecta, claro) de uno de sus colegas momentos antes de que él mismo sería muerto. 3.- El realizador W.S. Van Dyke fue prolífico y eficiente: se le llamaba One Take Van Dyke porque filmaba rápido y siempre debajo del presupuesto asignado. A él se debe la primera película de Tarzán (1932) con Johnny Weissmuller que dio lugar a una exitosa serie, luego franquicia. En 1943 fue diagnosticado con cáncer por lo que decidió terminar con su existencia.
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