DESPEDIDA DEL AYER
(La chica del ayer – Anita G.)(Abschied von gestern)
1966. Dir. Alexander Kluge.
A
principios de los años setenta se exhibió en el Aula Magna de la todavía
Universidad de Nuevo León (UNL), un ciclo de Nuevo
Cine Alemán donde pudimos disfrutar de joyas como El joven Törless de Schlöndorff o Escenas de caza en la baja Baviera de Peter Fleischmann o Tiempo de veda para zorros de Peter
Schamoni o De cabeza, madame de
Christian Rischert. Sin embargo, la cinta inaugural fue, con toda razón, La chica del ayer de Alexander Kluge que
había ganado el Premio Especial del Jurado en Venecia 1966, además de muchos
otros premios que incluyeron a la protagonista Alexandra Kluge, hermana del
director (quien solamente filmaría otra cinta más para retirarse por completo
del espectáculo).
Al
enfatizar “con toda razón” es que puede considerarse (junto con la cinta de
Schlöndorff) como la iniciadora del movimiento de jóvenes alemanes que lograron
un renacimiento de su cinematografía, dedicada hasta entonces en ligeras
comedias musicales, convencionales dramas románticos o rutinarias cintas
policiacas. Kluge (1932) fue uno de los firmantes del Manifiesto de Oberhausen
que dio lugar a la renovación temática y a la alternativa innovadora de jóvenes
realizadores. Impulsados por la Nueva Ola Francesa o el Nuevo Cine Británico, realizaron películas que se salían de los argumentos usuales y comenzaban a
cuestionarse el pasado o la realidad presente de su sociedad. La herida nazi
todavía estaba cercana (dos décadas) y había que diseccionar los hechos de la
actualidad.
El
título literal traducido del alemán es Despedida
del ayer y de esta manera ha sido anunciada por nuestra Cineteca Nuevo León
que la exhibirá este próximo miércoles 22 de junio de 2016 dentro de un ciclo que
revisará los cincuenta años de la presencia del Instituto Goethe en México.
Seguramente llegarán otros títulos importantísimos, sobre todo para los jóvenes
cineastas que aseguran amar al cine pero se extravían en las grandes
producciones hollywoodienses. Insisto en que la curaduría fue inteligente al
iniciar este ciclo con la película que comenzó un gran cambio fílmico y que nos
dio más adelante a Fassbinder, Herzog, Sanders o Wenders.
Despedida del ayer narra los problemas
que vive la joven Anita G. quien ha dejado atrás a Leipzig, su ciudad natal,
para llegar al lado occidental y poder seguir adelante. No obstante, encuentra
problemas para conseguir trabajo ya que está entrenada como taquimecanógrafa y
enfermera. La cinta inicia con un juez que acusa a Anita de haber cometido el
robo de un sueter por lo que es condenada a una penitenciaría. Con estructura
fragmentada, que se presenta a la manera de sueños, imágenes metafóricas, o
situaciones específicas y reales como algunos robos, otros trabajos menores, además
de un período como amante de un empleado de gobierno. Anita vive recorriendo
las calles con una maleta donde guarda todas sus pertenencias.
A
lo largo de la cinta hay varios letreros sobre fondo negro (notoria influencia
del cine de Godard): el primero expresa “lo que nos separa del ayer no es una
grieta sino un cambio de posición”. Luego veremos otros como “ella quiere
empezar una nueva vida” o “siempre hay la esperanza de un nuevo mañana”.
Finalmente se expresa “todos somos culpables de algo; si nos diéramos cuenta
tendríamos un paraíso en la tierra”. Y así, Kluge ofrece su ácida visión sobre
la sociedad perfecta de la Alemania occidental que, en realidad, no realiza los
sueños de bienestar anhelados por los orientales reprimidos y fuerza a las
jóvenes a situaciones extremas e incómodas. En un momento ensoñado, Anita
piensa que siguen las barbaridades de tiempos del ayer.
Una gran cualidad es la
presencia de la actriz Alexandra Kluge, a la cual el director le dedica buen
metraje a su rostro. Sin ser una mujer bellísima, posee un carisma y una
ingenuidad debida a su pasividad. En realidad Anita miente para crearse una
vida mejor y cuando hace algo para quedar bien con los demás, sufre una
frustración. El director Alexander Kluge, además de una prolífica y prestigiosa
carrera, es uno de los grandes escritores de la literatura alemana de la
segunda mitad del siglo XX (y sigue activo).
Alexandra Kluge es la principal
intérprete quien solamente filmaría
esta cinta y otra también bajo las órdenes
de su hermano.
No pierdan este rescate de
una cinta cincuentenaria en pantalla grande que tiene un valor histórico
indiscutible. MIÉRCOLES 22 DE JUNIO DE 2016 A LAS 18:30 H
El realizador Alexander Kluge (1932)
en su juventud
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